sábado, 10 de abril de 2010

Sobre Alicia en el país de las maravillas


Ultimamente anda de moda todo eso de Alicia en el país de las maravillas, gracias a la ultima entrega de Tim Burton Alice in Wonderland.
Desde luego, esta pelicula ha generado opiniones dispares acerca de si la historia es buena, que los vestuarios, que son los mismos actores que Burton siempre utiliza en siempre en sus peliculas, en fin, toda una serie de criticas que siempre se dan cuando sale un nuevo proyecto filmográfico.

Desafortunadamente, el cuento de Alice in Wonderland no es conocido por todos, si acaso lo conocen gracias la pelicula animada, tambien por parte de Disney, donde se proyectan las aventuras de Alicia en una manera muy cute y tolerable para el publico infantil, además de ser una historia muy resumida y con grandes lagunas entre un hecho y otro...si bien, no es mi pelicula favorita, tampoco la voy a despreciar del todo, es buena hasta cierto punto y en general capta la escencia de lo que es el cuento en si.

La mayor parte de las criticas que he escuchado de esta ultima pelicula de Alice no han sido del todo favorables, la gente esperaba la clásica historia donde una niña inglesa se queda dormida y se va al país de las maravillas, etc. Lo de siempre. Sin embargo, este filme de Burton hace una mezcla de la historia de Alicia en el país de las maravillas con A través del espejo, historia que pocas personas conocen pero que, en buenas ediciones del cuento, si viene incluido este relato, secuela de la entrega anterior.
De ahi a que en la nueva Alice in Wonderland se involucre una partida de ajedrez, donde es peon de la reina blanca, se mencione al Jabberwocky, que no es un dragón como aparece en la pelicula, sino un poema totalmente ilógico que solo puede ser leido si se refleja en un espejo.
En A través del espejo se incluyen personajes de Alicia en el país de las maravillas, aunque se podría decir que solo se toma la escencia del personaje, dado a que los nombres cambian, como es el caso del Sombrerero Loco y de la Liebre.

Sin duda es uno de mis cuentos favoritos, y me alegra que un director de la talla de Tim Burton se haya atrevido a mezclar ambas historias y no limitarse a dar lo que se ha presentado ya en pantalla grande con referencia a este relato.

Aqui mi poema favorito del cuento:

La morsa y el carpintero

¡Brillaba el sol sobre la mar!
Con el fulgor implacable de sus rayos
se esforzaba, denodado, por aplanar
y alisar las henchidas ondas;
y sin embargo, aquello era bien extraño
pues era ya más de media noche.

La luna rielaba con desgana
pues pensaba que el sol
no tenía por qué estar ahí
después de acabar el dia...
¡Qué grosero! --decia con un moh¡n,
--¡venir ahora a fastidiarlo todo!

La mar no podía estar más mojada
ni más secas las arenas de la playa;
no se veía ni una nube en el firmamento
porque, de hecho, no habict ninguna;
tampoco surcaba el cielo un solo pájaro
pues, en efecto, no quedaba ninguno.

La morsa y el carpintero
se paseaban cogidos de la mano:
lloraban, inconsolables, de la pena
de ver tanta y tanta arena.
¡Si sólo la aclararan un poco,
qué maravillosa sería la playa!

--Si siete fregonas con siete escobas
la barrieran durante medio año,
¿te parece --indagó la morsa atenta--
que lo dejarían todo bien lustrado?
--Lo dudo-- confesó el carpintero
y lloró una amarga lágrima.

¡Oh ostras! ¡Venid a pasear con nosotros!
requirió tan amable, la morsa.
--Un agradable paseo, una pausada charla
por esta playa salitrosa:
mas no vengáis más de cuatro
que más de la mano no podriamos.

Una venerable ostra le echó una mirada
pero no dijo ni una palabra.
Aquella ostra principal le guiñó un ojo
y sacudió su pesada cabeza...
Es gue quería decir que prefería
no dejar tan pronto su ostracismo.


Pero otras cuatro ostrillas infantes
se adelantaron ansiosas de regalarse:
limpios los jubones y las caras bien lavadas
los zapatos pulidos y brillantes;
y esto era bien extraño
pues ya sabéis que no tenían pies.

Cuatro ostras más las siguieron
y aún otras cuatro más;
por fin vinieron todas a una
más y már y más... brincando
por entre la espuma de la rompiente
se apresuraban a ganar la playa.

La morsa y el carpinrero
caminaron una milla, más o menos,
y luego reposaron sobre una roca
de conveniente altura;
mientras, las otras las aguardaban
formando, expectantes, en fila.


--Ha llegado la hora --dijo la morsa--
de que hablemos de muchas cosas:
de barcos... lacres... y zapatos;
de reyes... y repollos...
y de por qué hierve el mar tan caliente
y de si vuelan procaces los cerdos.

--Pero ¡esperad un poco!-- gritaron las ostras
y antes de charla tan sabrosa
dejadnos recobrar un poco el aliento
¡que estamos todas muy gorditas!
--¡No hay prisa!-- concedió el carpintero
y mucho le agradecieron el respiro.

--Una hogaza de pan --dijo la morsa--,
es lo que principalmente necesitamos:
pimienta y vinagre, además,
tampoco nos vendrán del todo mal...
y ahora, ¡preparaos, ostras queridas!,
que vamos ya a alimentarnos.

--Pero, ¡no con nosotras!-- grítaron las ostras
poniéndose un poco moradas;
--¡que después de tanta amabilidad
eso sería cosa bien ruin!
--La noche es bella --admiró la morsa--
¿no te impresiona el paisaje?

--¡Qué amables habéis sido en venir!
iY qué ricas que sois todas!
Poco decía el carpintero, salvo
--¡Córtame otra rebanada de pan!,
Y ojalá no estuvieses tan sordo
que, ¡ya lo he tenido gue decir dos veces!

--¡Qué pena me da --exclamó la morsa--
haberles jugado esta faena!
¡Las hemos traído tan lejos
y trotaron tanto las pobres!
Mas el carpintero no decía nada, salvo
--¡Demasiada manteca has untado!


--¡Lloro por vosotras!- gemía la morsa.
--¡Cuánta pena me dais!-- seguía lamentando
y entre lágrimas y sollozos escogía
las de tamaño más apetecible;
restañaba con generoso pañuelo
esa riada de sentidos lagrimones.

--¡Oh, ostras!-- dijo al fin el carpintero.
--¡Qué buen paseo os hemos dado!,
¿os parece ahora que volvamos a casita?--
Pero nadie le respondía...
y esto sí que no tenía nada de extraño,
pues se las habían zampado todas.

2 comentarios:

Carolin Briana dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carolin Briana dijo...

Pues he de decir que la película de Alicia de Disney, es incluso también un conjunto de las dos historias, tal vez se enfoque mas en el primer libro, ya que hubiera sido tal vez demasiado ilógico que realizara ambos viajes en la misma película (y lo escribo con cierta ironía ya que se trata de un mundo donde la lógica es ilógica) , pero aun así, contiene extractos de uno y de otro. El jardín de las flores que hablan, por citar un ejemplo, es de Alicia a través del espejo.. entre otros pasajes. Y el Jabberwocky que se maneja en la versión de Burton, es sin duda una muy buena representación de la Ilustración de John Tenniel, y no un dragón.